RETO MÓDULO 1
Para completar este Reto 1 me gustaría reflexionar sobre una noticia
que encontré y que está relacionada con los roles y los sesgos de género:
Hora de cerrar la brecha de género en la sanidad española | Salud (elmundo.es)
Aquí se tienen dos enfoques distintos:
Por un lado, el sesgo de género al diagnosticar enfermedades. Por ejemplo, resulta difícil para los profesionales, que dan por hecho que las mujeres están protegidas frente al riesgo cardiovascular, reconocer un infarto de miocardio o una angina de pecho. Por tanto, en los casos en los que sí se da, la mujer corre el riesgo de ser infradiagnosticada, con el riesgo que esto conlleva, al poder fallecer si no se consigue este diagnóstico temprano y se confunde con ataques de ansiedad, estrés, etc.
Además, a la mujer se la venía educando en la idea de ser cuidadora, recayendo en ella toda la responsabilidad de que la familia esté bien, y con el sentimiento de culpa si intenta prestarse atención y cuidados a sí misma, porque de quien debe ocuparse es de su familia. Esto lleva a que en muchas ocasiones, lleguen tarde al médico, influyendo esto en las posibilidades de tratamiento y en la esperanza de vida cuando se trate de una enfermedad grave, o en las secuelas, si a priori era una enfermedad menos grave.
Por otro lado, existe la situación de que, aunque tradicionalmente, muchas mujeres cursan estudios universitarios, de los cuales, en su mayoría están relacionados con la Salud y el bienestar, a la hora de ocupar puestos de dirección, el porcentaje de hombres que ocupan estos cargos es muy superior al de mujeres.
Aquí adjunto una tabla que está en la página del INE, con datos del Eurostat:
Productos y Servicios / Publicaciones / Publicaciones de descarga gratuita (ine.es)
En el artículo se exponen una cifras de la OMS, en las que se refleja que teniendo en cuenta que el 70% del personal sanitario son mujeres, únicamente el 12% de los cargos ejecutivos son desempeñados por personas de este género, el 25% son Ministras de sanidad, o el 30% decanas de las facultades de medicina.
Estos datos ponen de manifiesto que hay circunstancias que llevan a que la mujer se aparte o sea apartada de los puestos directivos y de más responsabilidad. Esto puede darse por muchas razones, pero quizá una de las más importantes sea la educación que éstas hayan recibido, con un rol de género en el que la mujer es la que renuncia a su carrera profesional ya que, supuestamente, su forma de realización ha de ser a través del cuidado de la familia (no sólo de hijos y de pareja, sino también de padres). De este modo, los hombres toman ventaja y las adelantan a la hora de elegir puestos que exigen mayor dedicación. Como la mayoría de mujeres han sido enseñadas así, asumen esta situación como "normal", sin trabajar por cambiarlo.
Creo, para concluir, que esta situación podría ir cambiando mediante estrategias de educación, no sólo en las familias, también en las escuelas, siendo en mi opinión, la forma más efectiva, ya que educando a un niño, se educa a una familia, en cuanto en tanto esas ideas serán llevadas a casa y serán asumidas y difundidas.
Por supuesto, mostrar figuras a imitar en los medios de comunicación: mujeres que dirigen instituciones, o que lideran investigaciones punteras, harán que las niñas de hoy sueñen en ser como ellas y se preparen y se formen para lograrlo en un futuro.
Si estas políticas y estrategias se implementan, en unos años, se verán los frutos, llegando a una verdadera equidad en toda la sociedad, en donde haya adultos hombres o mujeres que cuiden a sus hijos o padres en la misma medida, y a la vez, haya hombres y mujeres que ocupen cualquier estamento profesional. Pero se trata de un trabajo conjunto, que lograremos si todos y todas remamos en una misma dirección.
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